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sábado, 1 de marzo de 2014

Perder el norte, Nebraska

por Avalorio

Rodada a en blanco y negro, la historia gira alrededor de Woody Grant, un hombre en la piel de Bruce Dern, mayor, sordo, desgastado y con alzheimer que cree haber sido el ganador de un millón de dólares. Con esa ilusión trata de alejarse en cuanto puede de su esposa, Kate Grant (June Squibb), quien  asegura que ya no lo aguanta más y que sería mejor tenerlo en una residencia. Su hijo menor, David Grant (Will Forte), en cambio, pretende hacer feliz a su padre y asume la responsabilidad de llevarlo a Nebraska para que recoja su premio.

En el largo trayecto, pasarán unos días en casa de unos familiares y los Grant se reencontrarán con viejos amigos. Allí Woody convencerá al pueblo entero de que es el ganador de una fortuna, lo cual le supondrá varios problemas: que si debe dinero a viejos amigos, que si le intentan robar el papel que lo autoriza como ganador, etc. En el pueblo, todo ha cambiado, nada es igual a como Woody lo conocía, y parece muchas veces abandonado.
Los Grant en familia son una pasada.

La tierna interpretación de Bruce Dern en el papel de viejo nihilista, y la de June Squibb como madre de casa gruñona pero a la vez extrovertida y familiar, hacen de esta película, nominada a 6 Oscars (Mejor Película, Mejor Director por Alexander Payne, Mejor Actor por Bruce Dern, Mejor Actriz de Reparto por June Squibb, Mejor Guion Original y Mejor Fotografía) una obra entrañable. La música instrumental que acompaña, de Tin Hat, el blanco y negro leve con el que transcurre la película y los paisajes infinitos y decorados, hacen que en su conjunto Nebraska pueda ser una de las películas del año.

Por su parte, Will Forte interpreta a un adulto que trabaja en una tienda de electrónica. Acaba de romper con su novia. Trata de llevarse bien con todo lo que le rodea, sobretodo con su padre, a quien trata de complacer siempre, en todo caso, buscando una escusa para pasárselo bien juntos, y que puedan pasar un buen rato mientras viva su padre.

domingo, 16 de febrero de 2014

Captain Phillips ¡a la de tres!

por Avalorio

Captain Phillips es una película de 2013, dirigida por Paul Greengrass, y que cuenta con 6 nominaciones a los Oscar 2014, y 4 a los Globos de Oro 2013. Basada en los hechos que se narran en A captain's duty (Stephen Dalty), la historia gira en torno a Richard Phillips (interpretado por Tom Hanks), que se pone al mando de un buque carguero que se dirige a Mombasa (Kenia). En el trayecto reciben la inesperada visita de unos piratas somalíes, quienes se hacen con el control del buque, así como de los 30.000$ del fondo de reserva, y, posteriormente, raptan al Capitán Phillips.

Estaba claro que atravesar el golfo del Adén, una de las rutas marítimas más peligrosas debido a la presencia de piratas somalíes, no iba a ser tarea fácil. Pero lo iba a ser menos si para el trayecto, de unos 1000 km aproximadamente, no va preparada, ni armada, ni siquera una pistola (¡!). Fue un error que cometió Richard Phillips cuando le encomendaron esta misión en 2009. Un disparate total el  creer que en 1000 km de mar que dura tu trayecto en un buque de 150 metros de largo, y que viaja a una velocidad máxima de 35 km/h...

Pero no todo fue culpa suya. Resulta que cuando los piratas raptan al Capitán Phillips se lo llevan en un bote. Armados y con el dinero, los somalíes tienen un rehén. Lo que ocurre entonces es que la tripulación del buque avisa a las autoridades de lo ocurrido y se ponen en marcha en la búsqueda del buque. [Paréntesis]: las Fuerzas Armadas americanas van a arriesgar vidas (plural, más de una) para salvar una (la del señor Phillips). "Es una persona en la que nuestro Estado ha invertido mucho -deben de decir- le debemos mucho nosotros también" [Fuera paréntesis] Así, sin más explicación, o al menos, sin más explicación razonable ...


Es, al fin y al cabo, una película muy bien trabajada en los aspectos formales audiovisuales. Con un discurso narrativo ordenado. Cuenta con una muy buena interpretación de Barkhad Abdi, que interpreta a Muse (cabecilla de los piratas), muy expresivo y natural en sus gestos. Un buen spotting, dónde hay silencios y dónde suena música de fondo, muy trabajado, que es cuando el narrador pasa a ser en primera persona y te sumerge en el papel de Tom Hanks. Cabe mencionar ya para terminar, la iluminación de la escena clave (que no he explicado antes para no ser un spoiler). Ocurre de noche, entre el bote y tal ... y cual.

domingo, 26 de enero de 2014

Belleza en la decadente Roma

por Aythami

-Tío, tienes que ponerte La gran belleza.
-Puff, cine italiano. Mejor no.
-Esta película hará acabar con tus prejuicios del cine italiano. Esto no es el tedio de Antonioni, Bertolucci o Visconti. Es Fellini en pleno siglo XXI.
-Vale, vale, me la pondré.

Dos horas después*

-Gracias.
-Te lo dije.

Ves La gran belleza y esa noche descansas bien, como liberado, aunque sea momentáneamente, de una pesada carga que hubieras arrastrado demasiado tiempo. Acaso sea porque la película nos sitúa en un espacio indefinido entre la vida y la muerte, para, finalmente, decantarse del lado de la vida, dejando atrás una parte significativa de la vital angustia.


Comienza en espirales, como si de Vértigo (1958, Alfred Hitchcock) se tratase, presentando a cada uno de los personajes en una escena coral. Y se trata de una de las oberturas más hermosas que se recuerdan, formada por cortes y giros, ángulos modernos y humor fino. Finalmente, presentan al protagonista, Jep Gambardella, un escritor de sesenta y cinco años que tuvo éxito de joven, pero que en la actualidad se dedica al periodismo. Completamente desilusionado y derrotado, se encuentra en la Roma de la decadencia.

Con pequeños destellos de calidad en Il divo (2006) y Un lugar donde quedarse (2011), Paolo Sorrentino se consagra como un director importante en la estela europea con solo cuarenta y tres años. Y que el Oscar a Mejor película de no habla inglesa se lo va a llevar a Italia es casi un hecho, puesto que la única que le puede toser, La vida de Adèle, no fue seleccionada porque se estrenó en su país de origen, Francia, después de la fecha límite que los académicos habían fijado (30 de septiembre). La segunda mejor película del año para un servidor, que será, con muchos galones, una película que perdurará en el tiempo.


jueves, 21 de noviembre de 2013

Terciopelo jodidamente azul

por Fulgor.

"¿Va a hacer una nueva película? Y si es así, ¿cuándo?". "La respuesta es: quizás", dijo David Lynch en la presentación de Eraserhead (¡cielos, Cabeza borradora!) que tuvo lugar en la filmoteca madrileña. ¿De verdad alguien esperaba que uno de los reyes de lo surrealista diera una respuesta más locuaz a una pregunta tan insustancial?

Mucho se ha dicho de las creaciones de este cineasta. Salta a la vista el interés por el mundo onírico que refleja -en mayor o en menor medida, con mejores o peores resultados- en su filmografía. Sin duda, uno de sus grandes éxitos es Terciopelo azul y, sin embargo, aún hoy no logro explicarme por qué salí cabreada del cine tras haberla visto. Puede que tuviera muy reciente Mulholland Drive y por ello pude, al compararlas tan claramente, ver que esta es un desarrollo (brutal) de Terciopelo azul, película que se queda en la fase onírica sin desarrollar el batacazo de la realidad.


El comienzo es prometedor. Por causas personales, estoy muy sensibilizada con el tema de las orejas y, por tanto, me impactó bastante (pese a ir sobre aviso) la escena del pabellón auricular seccionado y enmohecido. Genial, pensé, estas son las turbiedades que me gustan, creo que hasta podría perdonar la cara de insufrible pavisoso de Kyle MacLachlan. El elenco de actores no era malo, Laura Dern debería haber sido, como mínimo, nominada a algún premio por su papel de típica rubia lerda, petarda e histriónica a más no poder. Pero, dios mío, ¡qué suplicio de petirrojos! No crea el lector que me veo sumida en una ola de puro odio y destrucción, es una película interesante con unas escenas muy buenas. Otras, en cambio, serían de mucha ayuda para los neófitos en el arte de la bulimia. El malo, muy malo. El bueno rozaba el retraso mental (la pseudonovia guarrilla, tres cuartos de lo mismo), la historia, en sí misma, un tanto simplona; es, al fin y al cabo, la visión de Lynch sobre el cine negro.

Lo mejor de todo, sin duda, la mujer que danzaba sobre los coches ( la más cuerda de todos), Isabella Rossellini y sus labios entrópicos y, por supuesto, no poder dejar de tararear mentalmente aquello de "She wore blue velvet... bluer than sky were her eyes".



domingo, 17 de noviembre de 2013

Nosferatu, una maldita historia de amor

por Avalorio

Sus padres decidieron ponerle un nombre bastante común entre los superhombres del siglo XXI, como Nietzsche o Guillermo II. Friedrich Wilheim Murnau, nacido en Westfalia a finales del siglo XIX, es el director de cuya obra vamos a hablar a continuación. Es conocida como el mayor exponente del cine alemán de los años 20, pues está inspirada en la novela Drácula, de Bram Stroker.

Nosferatu es el nombre de la película de cine mudo de 1922, dirigida por Murnau, que se basó en el argumento de Drácula, razón por la cual fue acusada de plagio, siendo retirada de los mercados poco después. Lo que nos queda en la actualidad es una versión remasterizada que se guardó y que conserva el tono de color de las escenas, dependiendo de si ha sido grabada por la mañana, al amanecer o a la noche. El film, también conocida como Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, va muy bien acompañada de una banda sonora muy potente y que contribuye a ubicar cada escena.

Ambientada en Wibsborg, en 1838, la acción gira alrededor de Hutter y Ellen, una pareja joven que convive en una finca. Un día llega a su casa Knock, un agente inmobiliario que comunicará a Hutter que debe partir hacia Transilvania para cerrar la compra de la finca que se encuentra enfrente de la suya al conde Orlock.

De camino a Transilvania, Hutter se encuentra un libro de vampiros, al cual decide no dar más importancia. Una vez llega a al castillo del conde Orlock, una serie de hechos se suceden y hacen que Hutter tema por su vida: que el día anterior, cuando comían juntos, cuando se cortara un dedo, Orlock se escitara y se lo lamiera; y cuando al levantarse el día siguiente, se da cuenta de que tiene dos marcas en el cuello, las cuales vincula en un principio a los mosquitos. Hutter enferma y es trasladado al hospital.

El conde Orlock subiendo las escaleras hacia la habitación de Ellen.

El conde Orlock ocupa su nuevo hogar, y, una vez se recupera Hutter, se apura para poder llegar a tiempo y salvar a Ellen, que también había caído enferma. Ellen, que había leído sobre vampiros anteriormente, cuando llega Orlock a su habitación, ella abre la ventana y este es derrotado.

Instante en el que el conde Orlock muere fulminado por los rayos de sol.
Os dejo, ya por acabar, con un ejemplo claro de la importancia que tiene la música en una auténtica obra de arte del cine mudo. Los elementos visuales son mucho más sutiles, y por supuesto el sonido con el que se decide acompañar a Nosferatu es de chuparse los dedos. Eso sí, la película habría que verla muy bien UNA SOLA VEZ, ya que no es una gran película, pero sí una pieza de museo:


sábado, 9 de noviembre de 2013

Leño: reyes del rock español

por Aythami

Todos tenemos anécdotas de cómo llegamos a conocer un grupo que te marcó para toda la vida. La primera vez que escuché la palabra Leño fue en uno de mis innumerables viajes con mi tío. Da la casualidad que sonaba El tren, de la que ya hablaremos después.

Rosendo Mercado desde joven mostró su gran pasión por la música, casi ordenando a su familia que le compraran una guitarra. Fue su abuelo quien obró el milagro de callar a un adolescente con ganas de marcha. Creció y dejó la universidad por la que consideraba su verdad vocación: la música. Forma el grupo Fresa con amigos. Más adelante cambiaron el nombre del grupo por Ñu.

Los inicios de Leño se remontan al último día de 1977, el 31 de diciembre, tras la discusión de los componentes de Ñu Rosendo Mercado y José Carlos Molina. Rosendo, tras irse del grupo, crea Leño. En poco tiempo el grupo está en marcha. Rosendo reúne a un antiguo compañero de Fresa (Chiqui Mariscal) al bajo y al ex-batería de Coz (grupo del que saldría Barón Rojo) Ramiro Penas. Tras un año entero tocando conciertos por doquier, la banda saca su primer disco con el mismo nombre que el grupo, Leño. Poco después, Chiqui Mariscal abandona el grupo, siendo sustituido por Tony Urbano. 

Su álbum debut está entre los mejores discos de hard rock que se han hecho en España, y diría, por mi condición de fanboy, a nivel internacional.

Abrieron la veda con un tema extraordinario, Castigo. Una vez, un hombre que yo tenía por sabio me dijo que escuchar la canción sí que es un castigo. Dura 10 minutos, pero se nota que no la llegó a escuchar. A mí particularmente el sonido me recuerda al reputado The Dark Side of the Moon, de Pink Floyd, e incluso al de Led Zeppelin IV y Physical Graffiti, de Led Zeppelin.

        Buscarás perdido
         un lugar tranquilo.
         Hallarás oscuro,
         y habrá castigo. 

El segundo tema, El oportunista, es una evidente crítica, como solía hacer Rosendo, a los que les gusta el Rock and Roll por moda. Actualmente denominados como possers. 

         Me he juntado con los punk.
         Soy un moderno.
                                                                                                            
Vi rostros deshechos de satisfacción, es una de las partes de la siguiente canción: El tren. Clara alegoría del LSD, tema favorito de la muchedumbre española de los 70 y 80, que dio lugar también a una corriente cinematográfica en España, el cine quinqui, que narra las vivencias de los delincuentes que han alcanzado la fama gracias a delitos cometidos. Leño destaca también por su gran puesta en escena en cada concierto. Aquí una muestra.


Y llegamos a un tema muy significativa para la Movida madrileña, Este Madrid. Canción protesta de 1979, pero que hoy en día mantiene su vigor, por la contaminación, construcción desmesurada en detrimento de lo ecológico, energía nuclear...

        Queremos una central
         que nos suministre
         energía para destruir.

         Es una mierda Este Madrid.
         Que ni las ratas pueden vivir.                                                                                                                          

Todo rockero tiene su corazoncito, y lo muestran tarde o temprano. Rosendo dedicó a su hijo, Rodrigo, la quinta canción, La nana. Cantada soberbiamente y con mucha ternura por el ya fallecido Chiqui Mariscal. Rompe la sensiblería con espectaculares riffs, habituales en todo el disco.
Pelos de punta.


Y no le falta ironía a Rosendo. En la siguiente canción lo demuestra. Sodoma y chabola es la marcada diferencia entre el mundo rico y los pobres, dos tipos de vida tan distintos en una misma sociedad.

         La chabola echó a volar
         dejando lastre y miseria.
         Abajo quedó Sodoma,
         con dioses, hiel y hamburguesas.

Y Se acabó el primer disco. Sí, Se acabó, con ese nombre. Acaban con elegantes y exquisitas guitarras españolas. Bello.


Con el listón alto tras el primer disco, en 1980, un año después del primero, nos traen Más Madera. La falta de creatividad en este trabajo es evidente. Las canciones son muy sencillas y con una duración muy reducida respecto al disco anterior. Hay tan poco destacable que iré al grano con las canciones.

Una de las cosas que caracteriza a esta banda son los múltiples significados de sus letras. Rosendo y Chiqui sabían cómo comernos el coco en busca de los significados. La magia de la música. Una composición, mil interpretaciones. Así pasa en Insisto. Comienza de similar manera que Baba O'Riley, de The Who. A partir de ahí fluye la letra. De los mejores temas del disco.

Pasamos a Cucarachas. El tema es más para bailar que para hacer un headbanging. Se nota la influencia de la pasada década. La letra hace referencia, bajo mi punto de vista, de los opresores que nos intentan controlar por medio de la violencia.

           Comandos de podredumbre
           torturando impunemente.
           Apestan a odio y miseria.
           Dejan un rastro de muerte.

Y la canción top del disco: Lo que acabas de elegir. Rosendo siempre en contra de lo comercial. Es una canción muy aplicable a la actualidad.

           El material es perfecto.
           Hay muchas niñas locas por mí.
           En esta foto estoy moderno.
           Pero fíjate en lo que acabas de elegir.


Y después del intento fallido con Más Madera de pasarse al rock alternativo, algo que en teoría odiaban, llega ¡Corre, corre!, un recorrido por toda su carrera, una vuelta de tuerca hacia sus inicios, camino melancólico, anunciando su final.

Sorprendente, en boca de Rosendo, cuenta la sorpresa que recibe de sí mismo en un momento dado. Letra escrita en Londres cuando fueron a grabar el disco. De lo mejor del álbum.


En No se vende el Rock and Roll cuentan fugazmente su paso por el panorama español del rock. Por momentos los riffs recuerdan a las grandes bandas británicas del Heavy Metal ya mencionadas anteriormente.

           Tenemos una historia y algo que decir
           que no se vende nada el Rock and Roll.

Y cómo no, tenemos nuestra ración de crítica rosendionista. Sabemos lo que quieren, aunque no nos convenció. Corre, corre. Estamos en el juego, somos su preocupación. Corre, corre. Así cuenta en la canción que da nombre al disco, ¡Corre, corre!. Canción muy célebre del grupo madrileño.

Y damos paso a la canción final del disco,  ¡Qué desilusión! La mejor del disco y la que mayor representa la esencia del rock. Quieren dejar claro que el final se acerca y que no habrá más Leño. ¡Qué desilusión! El mierdipop español se acerca con Mecano, Radio Futura, Olé Olé, Tino Casal... ¡Qué desilusión!


En octubre de 1983 pusieron fin a su actividad. Los miembros así lo decidieron. Era lo mejor para la banda: "Dentro de dos años esto estará muerto, no vamos a conseguir nada, solo quemar una historia que es preciosa. Estaba consiguiendo lo que toda mi vida había soñado y me daba cuenta de que ya no era lo que me había planteado... arrastrábamos a mucha gente... era una responsabilidad que no quería asumir. Fue un cúmulo de historias, aparte de peloteras personales..." (Rosendo). Considerando que llegaron a un callejón sin salida a nivel creativo, Leño murió, ¡qué desilusión!



viernes, 1 de noviembre de 2013

"Un chien andalou", un cine de historia

por Avalorio

       Tal y como se nos enseña en la historia de la comunicación, el cine es el padre de la fotografía. Inventos como el del concepto de la persistencia retiniana de Plateau (aquello de que una imagen permanece en la retina una décima de segundo antes de desaparecer del todo); el disco estroboscópico de von Stamfer; etc. nos conducen a la famosa Escena del jardín de Raundhay, de Louis LePrince (de 1888), la cual consideramos la primera filmación de la historia. Son poco más de 2 segundos de grabación y 12 fotogramas, en cuyo procedimiento se ha hecho uso de una cámara de una única lente que puede tomar fotos muy seguidas; se trata de en una escena en la que el propio Le Prince, junto con Sarah Whtiley, Joseph Whitley y Harriett Whitley dan unos pasos en un jardín.


La famosa primera escena de la historia, Escena del jardín.

       Pero bueno, esto era una mera introducción. Lo que yo venía a querer tratar era una pieza clave del cine francés -producido por españoles, pero rodado y siendo emitido primero en Francia-. Estamos hablando de Un chien andalou (Un perro andaluz), un cortometraje -de 17 minutos- mudo dirigido y producido por Luis Buñuel en 1929, el cual contó con la colaboración de un joven pintor llamado Salvador Dalí (ya que ambos artistas se encontraban exiliados en Francia por la dictadura de Primo de Rivera). Pese a no contar un argumento claro y definido, es reconocido como el máximo exponente del cine surrealista. En España no se emitió hasta llegada la Segunda República (1931-1936), dado que el año en que se estrenó España padecía la dictadura del General Primo de Rivera (1923-1930) y esta fue prohibida por obscena.


       Como he dicho, Un chien andalou no gira alrededor de ningún tema ni desarrolla su acción con un sentido o un argumento entendedor. Y es que, en los años 20, cuando nacen las Vanguardias, es el Surrealismo una de las corrientes que surgen en Francia, de la mano y obra de André Bretón. Era la excusa perfecta. El cine era un ámbito de la comunicación poco desarrollado, y tanto Buñuel como Dalí deciden ir un paso más allá: aplican los conceptos surrealistas al cine, aportando riqueza artística a este gran invento del siglo XIX. Más tarde, en 1960, se le añadirá a este film la música de Tristán e Isolda, obra de Richard Wagner.


       Del cortometraje se pueden resaltar un par de elementos. La película empieza con la famosa escena del cuchillo en la que se le corta el ojo a Simone Mareuil, jugando a la vez con las imágenes de una nube que, paralelamente, oscurece la luz de la luna. Sigue con un salto temporal "Huit ans après." -ocho años después- y observamos cómo el ojo sigue en su sitio. ¡Milagro! Posteriormente, una serie de acontecimentos ocurren alrededor de Mareuil: un hombre que muere yendo en bici (Pierre Batcheff), unas hormigas que surgen de la mano de Buñuel -idea original de Dalí-, observa desde la ventana de su piso cómo un hombre que pierde una mano y que consigue recuperar y guardar en una caja, y que acto casi seguido muere atropellado por un coche, etcétera.



Momento en el que le van a cortar el ojo a Simone Mareuil.
       Lo que ocurre a partir de este instante es que Mareuil y Buñuel observan lo ocurrido a pie de calle con el hombre que ha recuperado su mano, y que acaba de morir atropellado, y.. 

       Me permito la licencia de no explicar con palabras lo que ocurre en la escena. Que cada uno lo vea como quiera. Yo la he bautizado como "La mejor escena del cine surrealista". Ahora, después de haber visto lo que habéis visto, solo deciros que la "mariposa calavera" que aparece al final de la película será objeto de homenaje por parte de Jonathan Demme en El silencio de los corderos. Dicho esto "El que quiere interesar a los demás tiener que provocarlos".